domingo, 23 de enero de 2011

EL SENTIDO DEL TACTO

El sentido del tacto o mecanorrecepción es aquel que permite a los organismos percibir cualidades de los objetos y medios como la presión, temperatura, aspereza o suavidad, dureza, etc. En el ser humano se considera uno de los cinco sentidos básicos.

El sentido del tacto se halla principalmente en la piel, órgano en el que se encuentran diferentes clases de receptores nerviosos que se encargan de transformar los distintos tipos de estímulos del exterior en información susceptible de ser interpretada por el cerebro.

"Cuando nos describimos como seres sensibles, lo que queremos decir es que somos conscientes. El significado más literal y amplio es que tenemos percepción sensorial."

"Para entender, tenemos que usar la cabeza, es decir, la mente. En general, se piensa en la mente como algo localizado en la cabeza, pero los hallazgos en psicología sugieren que la mente no reside necesariamente en el cerebro sino que viaja por todo el cuerpo en caravanas de hormonas y enzimas, ocupada en dar sentido a esas complejas maravillas que catalogamos como tacto, gusto, olfato, oído y visión."

El tacto pertenece al sistema sensorial cuya influencia es difícil de aislar o eliminar. Un ser humano puede vivir a pesar de ser ciego, sordo y carecer de los sentidos del gusto y el olfato, pero le es imposible sobrevivir sin las funciones que desempeña la piel. El tacto afecta a todo el organismo, así como a la cultura en medio de la cual éste vive y a los individuos con los que se pone en contacto.

En muchos aspectos, el tacto es difícil de investigar. Todos los demás sentidos tienen un órgano clave que puede ser estudiado; para el tacto, ese órgano es la piel, y se extiende por todo el cuerpo.


Aspectos biológicos

La piel

La piel se encuentra en un estado constante de renovación debido a la actividad celular de sus capas profundas, varía de textura, flexibilidad, color, olor, temperatura y otros aspectos. Lleva consigo su propia memoria de experiencia, define nuestra individualidad; no sólo tenemos huellas digitales que son únicas, también tenemos una disposición de poros que es única. Es nuestra piel lo que se interpone entre nosotros y el mundo, constituye aproximadamente el 12% de nuestro peso corporal.[4]

La punta de los dedos y la lengua son mucho más sensibles que otros puntos del cuerpo. Las partes más pilosas son generalmente las más sensibles a la presión, porque hay muchos receptores sensoriales en la base de cada pelo, también es más delgada la piel donde hay cabello o vello. El sentido del tacto no está en la capa externa de la piel, sino en la segunda, en la dermis.

Los receptores sensoriales de la piel detectan los cambios que se producen en el entorno; a través del tacto, la presión y la temperatura. Cada tipo de receptor está inervado por un tipo específico de fibra nerviosa.[5] Los distintos mecanorreceptores se distinguen por el tamaño de su campo receptivo, la persistencia de su respuesta y el margen de frecuencias al que responden, Se necesita todo un ejército de receptores para crear esa delicadeza sinfónica que llamamos caricia. Entre la epidermis y la dermis se encuentran los diminutos corpúsculos de Meissner, parecen especializarse en las partes no pilosas del cuerpo(las plantas de los pies, las puntas de los dedos, el clítoris, el pene, los pezones, las palmas y la lengua). Las zonas erógenas y otros puntos hipersensibles responden muy rápidamente a la más ligera estimulación.

Sensibilidad táctil

La sensibilidad táctil, se divide en dos tipos, los cuales, para llegar al encéfalo, siguen vías sensitivas diferentes:

Sensibilidad protopática: es la sensibilidad más primitiva y difusa, poco o nada diferenciada, que responde a todos los excitantes cutáneos dolorosos, al calor y al frío extremos y al tacto grosero; el sujeto no puede localizar con exactitud el lugar en el que obra el estímulo, ni discriminarlo. Esta sensibilidad es la primera que reaparece cuando un nervio sufre una lesión. La segunda neurona se cruza a la altura de la médula. Sensibilidad propia del Sistema Antero Lateral (SAL) o Espinotalámico.

Sensibilidad epicrítica: es la que asegura una discriminación más fina, localizada y exacta, permite apreciar el estímulo de poca intensidad, normalmente ejerce influencia inhibitoria sobre el sistema protopático, siendo esta más reciente. (Responsable de la capacidad de reconocer formas y tamaños). A diferencia de la otra, su segunda neurona se cruza a la altura del bulbo raquídeo a nivel de C1 en la "decusación sensitiva" formando las fibras arcuatas o arquedas. Propia del sistema de los cordones dorsales.

La sensibilidad termoalgésica (temperatura y dolor) se transmite al encéfalo por una vía diferente.

El tacto nos enseña que vivimos en un mundo tridimensional, nos enseña que la vida tiene profundidad y contorno; se está experimentando con éxito como sustituto de la audición.

Presión

Los Corpúsculos de Pacini responden muy deprisa a cambios en la presión y tienden a reunirse cerca de las articulaciones, en algunos tejidos profundos, así como en las glándulas genitales y mamarias. Son sensores gruesos, en forma de cebolla, y le dicen al cerebro qué es lo que los presiona y también qué movimientos hacen las articulaciones o de qué modo están cambiando de posición los órganos cuando nos movemos. No se necesita mucha presión para hacerlos responder y enviar mensajes al cerebro; son sensibles a las sensaciones de vibración o variación, especialmente las de alta frecuencia.

TemperaturaLos Corpúsculos de Ruffini se hallan a cierta profundidad bajo la superficie de la piel y registran la presión constante; son sensores de temperatura. No puede sorprender que la lengua sea más sensible al calor que muchas otras áreas del cuerpo. A diferencia de otras informaciones táctiles, las de temperatura le dan cuenta al cerebro de cambios tanto altos como bajos, con frecuentes actualizaciones. El cuerpo responde inmediatamente a los cambios de temperatura, y sentimos el frío con un espectro corporal más amplio que el que tenemos para sentir el calor. Muchas más mujeres que hombres dicen tener las manos y los pies fríos, lo que no debería sorprender a nadie. Cuando el cuerpo se enfría, protege antes que nada los órganos vitales(por eso es tan fácil que se congelen las extremidades); en las mujeres, protege los órganos reproductores. Cuando los labios se nos ponen azules o el frío nos insensibiliza los dedos de los pies, es porque los vasos sanguíneos se comprimen y el cuerpo sacrifica las extremidades para mandar más sangre a la esencial sección interna.

El dolor

Existen receptores especializados en la sensación de dolor. Esta sensación es muy útil para la supervivencia del individuo pues actúa como un mecanismo de alarma que detecta situaciones anormales posiblemente nocivas.La finalidad del dolor es prevenir al cuerpo de un posible daño. El dolor, algunos dicen que es una respuesta de receptores específicos a peligros específicos, mientras otros piensan que se trata de algo mucho mas ambiguo, una estimulación sensorial extrema de cualquier tipo, porque en el delicado ecosistema de nuestro cuerpo, un exceso de cualquier cosa puedría perturbar el equilibrio. Cuando sentimos dolor, suele doler el sitio localizado, pero responde el cuerpo entero.

El más familiar pero el más extraño de todos los receptores táctiles: El Pelo

El pelo afecta profundamente a las personas, puede transfigurar o repugnar. Como un símbolo de vida, crece sobre nuestra cabeza. Podemos cambiar su color y textura cuando nos da la gana, pero con el tiempo volverá a su forma y aspecto original con el tiempo.Además de su finalidad estética para la mayoría de hombres y mujeres, el cabello protege el cerebro del calor solar y los rayos ultravioleta, ayuda a aislar el cráneo, suaviza los golpes y, en general mantiene al mundo a cierta distancia de nuestro cuerpo, ese perímetro de peligro y aventura en el que dejamos entrar a muy poca gente.

Cada cabello crece durante un período de entre dos y seis años, a un ritmo de doce a quince centímetros por año; después su folículo descansa durante unos meses, el cabello cae y, con el tiempo, es reemplazado por un cabello nuevo. Por eso, cuando vemos una hermosa cabellera, estamos viendo cabellos en diferentes estadios de crecimiento, muerte y renovación. En cualquier momento, un quince por ciento descansa, y el otro ochenta y cinco por ciento crece; docenas de cabellos están destinados a morir mañana, mientras en el interior de los folículos se están formando cabellos nuevos.

 

 

 

 


 

Perez Monsalve Yosman

http://es.wikipedia.org/wiki/Tacto 

3 comentarios:

  1. jmmmmmmmmm bn necesitaba la histologia

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  2. pero supongo que esta bien ......................

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  3. me ha gustado, esperaba que fuera mas original pero ha resultado que han copiados algunos párrafos de Wikipedia

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