Todos los seres vivos (animales y plantas) están conformados por un conjunto de unidades mínimas conocidas como células.
La célula es considerada como la unidad fundamental tanto estructural como de funcionamiento en los seres vivos. Es decir, la célula es la mínima parte en que se puede dividir a un organismo y es la entidad más pequeña que reúne el conjunto de propiedades que se pueden asociar con la materia viviente. Dicho de otra manera, la célula tiene la capacidad de nutrirse, de aprovechar substancias extrañas y de transformarlas realizando la síntesis de su propio citoplasma, además es capaz de reproducirse para asegurar la supervivencia de la especie.
Como ya hemos dicho que todos los seres vivos están compuestos por células, hay que tener cuidado cuando hablamos de los organismos acelulares, ya que este término no significa que los mencionados organismos no tengan células. Más bien, indica que los mismos están conformados por una sola célula, por lo que también se les conoce por organismos unicelulares. En ellos, toda la materia viva (protoplasma) se encuentra dentro de una única membrana plasmática.
Según la teoría celular, los cuerpos de los vegetales y de los animales están constituidos por células. Por lo general, cada una de las células debe estar constituida por un núcleo y una membrana plasmática que la rodea. Sin embargo, existe el caso de entes celulares que no cumplen esta regla, como es el caso de los glóbulos rojos que pierden su núcleo durante su maduración y, en el lado opuesto, se puede citar a las células de los músculos estriados que pueden presentar varios núcleos.
Si una célula se encuentra en un medio favorable, empezará a crecer hasta dividirse en dos células, dándose así un proceso de reproducción asexual.. Las células vegetales logran esto con relativa facilidad, ya que este proceso es más difícil cuando se les compara con las células animales. Es preciso insistir en que sólo es posible que aparezcan nuevas células por medio de la división de las células ya existentes.
No existe una forma definida para las células por lo que se presentan en una gran variedad de tamaños, colores y estructuras. Sin embargo, presentan una serie de características que son comunes a todas las células como lo es la presencia de núcleo y de órganos subcelulares, tales como: mitocondrias, retículos endoplasmáticos (granulosos y lisos) y complejo de golgi.
Según su grado de complejidad se ha dividido a las células en dos grandes grupos. El primero es el de las células procariotas que se caracterizan por carecer de envoltura nuclear y de un sistema membranoso en el citoplasma, además de realizar sus procesos metabólicos a través de procesos enzimáticos. El otro grupo es el de las células eucariotas que poseen envoltura nuclear y un complejo sistema membranoso que delimita los orgánulos en el citoplasma.
Entre los científicos que han hecho importantes aportes en el estudio de las células podemos citar a Matthias Schleider y Theodor Schwann (uno botánico y el otro zoólogo respectivamente) quienes formularon la teoría celular en 1855 y a August Weimann quien dedujo en 1880 que las células sólo pueden provenir de otras células.
No hay comentarios:
Publicar un comentario